Censura en la Red: «No importa lo grande o poderoso que se sea, porque si pueden hacer desaparecer a Trump, pueden hacerte desaparecer a ti también»

En esta nueva entrega, Max Keiser y Stacy Herbert discuten el tema de la censura en las redes sociales y la tendencia de los gigantes tecnológicos de querer eliminar de estas plataformas a todo aquel que opine diferente. Los presentadores traen a colación al periodista estadounidense Glenn Greenwald, quien hace poco aseguró que el Partido Demócrata tiene como objetivo retirar de una forma agresiva a más gente de Internet. «Aumentar la censura del discurso político es una prioridad del liberalismo estadounidense», escribió en Twitter.

Keiser cree que esta es una clara expresión del totalitarismo y la codicia que crecen en el país, pero también es la prueba de que Washington le está siguiendo los pasos a Pekín. Hace poco fue noticia la desaparición del ciberespacio chino de Zhao Wei, gran estrella del cine y cantante de pop, con casi 90 millones de seguidores en Weibo. Ahora, sus producciones no se pueden encontrar y las búsquedas de su nombre no dan mayores resultados en los principales motores de búsqueda locales. Se especula que su popularidad disgustó al Partido Comunista.

«La ocultación de recuerdos es una forma de totalitarismo», dice Stacy.

Al respecto, la anfitriona recuerda que en EE.UU. ya han ocurrido casos similares con Julian Assange y la suspensión permanente de las redes sociales de Donald Trump. «Trump tenía incluso más [seguidores que Wei] y además era el presidente, pero acabó desapareciendo de Internet. No importa lo grande o poderoso que se sea: el mensaje es el mismo. Es un aviso para cualquier ciudadano corriente que esté tuiteando algo, que sepa que, si pueden hacer desaparecer a Trump, pueden hacerte desaparecer a ti también«, asevera.

Max comenta que intentar controlar todo a través del autoritarismo nunca acaba bien y califica de «absurdo» lo que sucede en China. «El motivo por el que lo hacen es la envidia. Hay una estrella que recibe más atención en redes sociales, así que el Gobierno la borra. Es una actitud infantil; no hay motivos económicos detrás, porque de hecho destruirá su economía, y es una repetición de la historia que llevamos miles de años viendo en China», recalca.