Francia prohíbe volar si puedes hacer el mismo viaje en tren en menos de 2,5 horas
Los vuelos cortos ya no despegarán en Francia, siempre que haya una línea de tren eficiente que pueda conectar a los pasajeros del punto A al punto B. En un agresivo esfuerzo para reducir las emisiones del país, Francia ha prohibido las rutas de vuelo para lugares entre los que la conexión en tren tardaría 2,5 horas o menos.
La Comisión Europea aprobó la decisión la semana pasada, informó Travel + Leisure. Hasta el momento, solo tres rutas se han visto afectadas por la prohibición: las del aeropuerto de París Orly a Nantes; París Orly a Burdeos; y París Orly a Lyon.
Los legisladores franceses votaron prohibir los vuelos cortos en 2021 como parte de un proyecto de ley climático más amplio que tenía como objetivo reducir las emisiones del país en un 40% desde los niveles de 1990 antes de 2030, informó Reuters el año pasado.
Para que las rutas justifiquen las cancelaciones de vuelos, debe haber varias conexiones ferroviarias directas de alta velocidad entre cada ubicación todos los días, explicó un comunicado de la Comisión Europea. “Futuras mejoras en los servicios ferroviarios, con trenes que operen con suficientes frecuencias y horarios adecuados, en particular a efectos de conexión de vuelos, permitirán prohibir estas rutas aéreas”, escribió la Comisión Europea en su fallo.
Existe la posibilidad de prohibir más vuelos cortos en el futuro. El TGV (Train à Grand Vitesse) francés, que es el tren de alta velocidad de Francia, presentó una nueva generación de trenes de dos pisos, publica CNN. El país ya cuenta con un sistema ferroviario eficiente, ya que hay más de 1600 km dedicados a trenes de alta velocidad que conectan las principales ciudades del país, según TripSavvy.
Los viajes aéreos son una fuente importante de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Incluso los vuelos supuestamente “neutros en carbono” definitivamente no lo son. En octubre, cerca de 200 países se comprometieron a reducir drásticamente las emisiones de carbono de sus sectores de aviación; desafortunadamente, el compromiso no es vinculante y algunos expertos se muestran escépticos de que se logre alcanzar el objetivo de cero emisiones netas.