NYT confirma que Ucrania está detrás del masivo ataque de drones contra buques rusos en Sebastopol
Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron el ataque con drones de este sábado contra los buques rusos de la Flota del mar de Negro anclados en el puerto de la ciudad de Sebastopol (Crimea), informa el diario estadounidense The New York Times.
En un artículo dedicado a las modernas armas y equipos proporcionados a Ucrania por Occidente, el diario afirma que Kiev «exhibió sus nuevas capacidades» en la madrugada del 29 de octubre, cuando sus drones «atacaron un barco ruso anclado en Sebastopol».
En otra nota, el periódico señala que las autoridades ucranianas «han mantenido una política oficial de ambigüedad sobre los ataques detrás de las líneas del frente». Sin embargo, estos acontecimientos «parecen ser el ejemplo más reciente del ataque de las fuerzas ucranianas contra sitios rusos sensibles desde lejos», valiéndose para ello de drones y de «las poderosas armas» proporcionadas por las naciones occidentales.
El masivo ataque de drones
Según el Ministerio ruso de Defensa, el masivo ataque se llevó a cabo bajo la supervisión de especialistas británicos con nueve drones aéreos y siete vehículos marítimos no tripulados, que provocaron «daños menores» en dos buques rusos. Todos los aparatos involucrados en la ofensiva ucraniana fueron destruidos. Las embarcaciones objeto del ataque garantizaban la seguridad del corredor humanitario para la evacuación de trigo y otros productos agrícolas de los puertos ucranianos, en el marco del acuerdo alcanzando en julio entre Moscú y Kiev con la mediación de la ONU y Turquía.
Moscú calificó el ataque de «terrorista» y suspendió indefinidamente su participación en el acuerdo para la exportación de granos ucranianos. Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que dicho corredor humanitario fue aprovechado para encubrir el ataque. Al menos uno de los drones habría despegado desde uno de los barcos civiles que, supuestamente, pretendía evacuar los productos agrícolas.
El Gobierno ucraniano ha negado su implicación en estos ataques, tachando de «falso pretexto» la suspensión del acuerdo. El presidente de ese país, Vladímir Zelenski, calificó la decisión de Moscú como «predecible» y denunció que con esta decisión se está «agravando deliberadamente» la crisis alimentaria.