Calderón habla: se siente «perseguido» y cita el Evangelio tras portada de Proceso

Un día después de la publicación de la edición 2413 de Proceso, que mostró en portada bajo el título «Expuesto por el juicio a García Luna: La huida de Calderón»,  un reportaje sobre el expresidente Felipe Calderón, quien se fue a España a trabajar mientras se lleva a cabo el juicio por narcotráfico contra su exsecretario de Seguridad, el político se dijo «perseguido» y citando un Evangelio aseguró ante la injuria «el premio será grande en los cielos».

«Evangelio hoy (Mateo: 5) “Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de uds. por causa mía. Alégrense… porque su premio será grande en los cielos»», escribió el presidente en su cuenta de Twitter.

Los nombres de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón fueron mencionados durante la primera semana de audiencias del juicio contra Genaro García Luna, encargado de la guerra contra el narcotráfico en ambos sexenios panistas.

En la edición 2413 de Proceso se publicó el reportaje «Calderón, cobijado por el ultraconservadurismo internacional», que detalla que mientras su nombre sobrevuela en el juicio contra Genaro García Luna en Nueva York, el exmandatario obtuvo el pasado octubre una autorización de residencia y trabajo en España, fichado por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG).

Bajo el cobijo del exmandatario español, Calderón obtuvo en octubre pasado una autorización de residencia y trabajo como profesional altamente cualificado, gracias a que fue fichado por el IADG, que preside Aznar, como lo informó el diario El País.

Lo ha invitado para colaborar en proyectos académicos para examinar la “situación política y económica de Iberoamérica”, añadía la información.

El panista es ya el tercer expresidente mexicano que consigue papeles en España. Primero fue Enrique Peña Nieto y luego Carlos Salinas de Gortari. Peña Nieto obtuvo una visa dorada gracias a la compra en Madrid de un inmueble de más de medio millón de euros en octubre.

Salinas de Gortari, obtuvo la nacionalidad española, que le fue concedida por la vía sefardí, un procedimiento de reconocimiento que el gobierno español abrió en 2015 para aquellos descendientes de los judíos sefardíes expulsados de España en 1492.