«El Rey» Zambada será el último testigo en el juicio contra García Luna

Jesús «El Rey» Zambada García, el hermano de Ismael «El Mayo» Zambada –líder histórico del Cártel de Sinaloa–, será el último testigo que la fiscalía estadunidense presentará mañana en el juicio contra Genaro García Luna.

Temerosa del alcance potencial de las acusaciones de Zambada contra el exjefe de Seguridad Pública de Felipe Calderón Hinojosa, la defensa encabezada por César de Castro pretendió desacreditar el testimonio ante el juez Bryan Cogan, bajo el pretexto de que el hermano del «Mayo» se reunió 118 veces con funcionarios del gobierno de Estados Unidos antes de marzo de 2020, y que en 33 ocasiones no se ha informado sobre el contenido de las negociaciones.

Entre sus reclamos, De Castro reclamó que en 2022 y 2023, Zambada sostuvo 18 encuentros con los fiscales, de los cuales solo recibió información de dos reuniones.

Tras expresar su inconformidad ante el hecho de que los fiscales no produjeron ni una sola nota de 47 pláticas con el delincuente, De Castro trató de desvirtuar todo el actuar del gobierno estadunidense en el caso, pues denunció unas «prácticas generalizadas» que perpetró con «todos los testigos» de la investigación contra García Luna.

La defensa de García Luna tiene buenas razones por tratar de invalidar de antemano las declaraciones de Zambada: ése fue testigo en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, en 2018, y desde entonces aseguró que entre los años 2005 y 2007 García Luna recibió alrededor de 56 millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa y de los hermanos Beltrán Leyva.

El 12 de mayo de 2021, luego de testificar contra “El Chapo” la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos eliminó de sus listas a Jesús Reynaldo Zambada García, “El Rey”, por lo que el operador del Cártel de Sinaloa quedó libre de cargos en ese país.

“El Rey” fue arrestado el 20 de octubre de 2008 y cinco años después extraditado a Estados Unidos. Su defensa inmediatamente negoció con los fiscales del caso y fue reubicado a una prisión desconocida.

Sólo se volvió a saber de él hasta que testificó contra Guzmán Loera y ahora será uno de los testigos de la parte acusadora en el juicio contra García Luna.