Argentina repudió las «amenazas militares» de Cameron por las Malvinas

En medio de la creciente tensión por las islas Malvinas, el Gobierno argentino repudió hoy las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron, y le pidió que «no utilice los legítimos y pacíficos reclamos argentinos como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista».

«Los argentinos solicitamos que el Sr. David Cameron no utilice los legítimos y pacíficos reclamos que realizamos contra la usurpación de parte de nuestro territorio y en contra del colonialismo como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa. Los pueblos necesitan más trabajo y menos guerras», señaló la Cancillería en un comunicado difundido esta tarde.

El primer ministro británico aseguró hoy que Gran Bretaña estaría dispuesta a luchar si fuera necesario para conservar las Islas Malvinas, y remarcó: «Es absolutamente clave que tengamos jets estacionados allí, y tropas estacionadas en las islas».

«Nuestra determinación es extremadamente fuerte», dijo Cameron a la BBC, y recordó que el Reino Unido dispone de uno de los «cinco presupuestos de defensa más importantes del mundo».

En ese marco, la Cancillería advirtió: «La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial».

Por último, el Gobierno argentino remarcó «la obligatoriedad del Reino Unido de aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas de resolver la Cuestión Malvinas en forma pacífica».

La presidenta Cristina Kirchner exhortó días atrás a Cameron, a «acatar las resoluciones de Naciones Unidas» en torno a las islas Malvinas, al cumplirse 180 años de la usurpación inglesa en el archipiélago.

Cameron desestimó inmediatamente la carta y afirmó que los habitantes de las Malvinas tendrán la ocasión próximamente de decir si desean o no permanecer bajo la soberanía de Gran Bretaña, en un referéndum previsto a principios de marzo.