China y Japón

GRILLOTINA de Marco Antonio Flota | Si es que está usted leyendo esta columna, entérese que por las 14 horas de diferencia, más la que nos robaron el domingo con el cambio de horario, para el presidente Peña Nieto ya es el miércoles 10 de abril. O sea que debe estar concluyendo su gira de trabajo por el Lejano Oriente.

(Los venenosos de siempre opinan que mejor hubiera viajado al Medio Oriente, para que regresara medio orientado)

Según las crónicas tuvo buena química con el presidente de China, Xi Jinping, porque éste lleva apenas unos 25 días en el poder y Peña Nieto acaba de rebasar los 100 en Los Pinos. Además ambos mandatarios tienen como segundo de abordo en sus gabinetes a un chino (esta vez no fue a la gira internacional Luis Videgaray: Se quedó a cuidar a Osorio Chong)

Pero hay otro detalle común, el que más los identifica: La primera dama de México es una actriz en receso y la esposa del presidente chino es una célebre cantante, de tal suerte que uno de los resultados de la visita podría ser la coproducción de una comedia musical. Que allá podría titularse “En un bosque de la China” y acá “En un monte de Atlacomulco”.

Lo que sí es un hecho: México le venderá a la patria de Mao 30 mil barriles diarios de petróleo, cuyo costo será menor al de un óleo de Picasso o de Dalí, de los que colecciona el director de Pemex o un reloj de súper lujo, como los que usa el líder Romero Deschamps. No es mucho, pero, como dijo alguien, por algo se empieza.

(Lo de “por algo se empieza” lo dijo Lozoya, el joven director de Pemex: Cuando termine de pagar los Picassos y los Dalís, tratará de comprar la Mona Lisa de Da Vinci).

Ya este martes, miércoles para él, se encuentra Peña Nieto en Japón, la patria chica del 50 por ciento de los dentistas mexicanos. Y tuvo una entrevista con el emperador Akihito quien, todavía príncipe, estuvo de visita en México durante el gobierno del presidente López, pero no Santa Anna, Su Alteza Serenísima, ni Obrador, el Legítimo: de López Mateos (El presidente más guapo que nos había llegado del Estado de México, antes de Peña Nieto)

Ya es tarde, pues, para ofrecer al mandatario y su comitiva algunas definiciones que trae el diccionario japonés-español. Sin embargo de alguna utilidad para usted, si platica con ellos, ahora que regresen orientalizados. (Que no es lo mismo que orientados)

Va pues:

KI MONO: Peña Nieto.

KI MONITA: Doña Angélica.

MICHIKO: Primera Dama en Japonés.

SUCHICA: Primera Dama en mexicano.

TAKARA: Gasolina, carne, azúcar, etcétera.

TANAKA: maestra -ahora con minúscula-.

TINAKO: Líder de petroleros -todavía-.

TIKITO TULANA: Secretaría de Hacienda.

TIJODO TUEJIDO: Reforma Agraria.

TIKITA TUMOTA: Procuraduría del DF.

TITOKA TUINGLE: Procuraduría de la República.

TEPANYAKI: Panista, gobernador de Sonora.

TOKIO: Capital del Japón, según los nipones.

KIOTO: Capital del Japón, según Peña Nieto.

¡RRIINNGG!
-Bueno, los Pinos…
-¿A su regreso del Japón pasará el presidente a España para asistir a los funerales?
-¿Los funerales de quién?
-De Sarita Montiel… ¿no era pariente?

EPIGRILLO
¡Murió la Dama de Hierro!
Alguien que escuchó el run run.
exclamó: “¡Iré al entierro de doña Marta Sahagún!”