¿De qué vive AMLO? ¿O quién lo mantiene?

Desde que dejó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México no se le conoce a Andrés Manuel López Obrador  un trabajo formal que le reditúe un ingreso con seguro social, prestaciones de ley y todo lo que humildemente recibe un asalariado tan honesto como dice ser el tabasqueño. Cuando se le interroga sobre sus ingresos, señala que de las aportaciones que recibe de apoyo para su proyecto tiene asignada una disposición mensual de 50 mil pesos.

En el año 2001 el PRD recibió  prerrogativas por financiamiento público por 273 millones de pesos; estas le correspondieron  proporcionalmente de acuerdo a la votación que consiguieron en el año 2000. En el año 2007, al partido del sol azteca le entregaron con base en la misma fórmula y por el mismo concepto, según las elecciones del año 2006, 446 millones de pesos: un incremento del 63 por ciento.

En el año 2010 las prerrogativas disminuyeron a 390 millones. En los hechos, en el año 2000 el candidato perredista fue Cuauhtémoc Cárdenas, en el año 2006 su candidato fue López Obrador, un nuevo impulso y con la carrera como precandidato a la presidencia que hizo durante seis años como jefe de gobierno, logró que los bonos del partido amarillo se incrementaran, pero debido al berrinche que hizo con los cierres de Reforma y el Zócalo, en el año 2009 se observa la reducción en los ingresos por financiamiento público del partido amarillo. Es decir el factor López Obrador  influye considerablemente en la economía del partido amarillo; si está de buenas suben, pero si está de malas bajan.

El financiamiento público sirve para la operatividad del partido, para el pago de gasto corriente y principalmente el pago de sueldos y salarios. Si los ingresos  son altos pues hay posibilidades más amplias para la maniobra política de los actores, pero, ¿quiénes son los actores que se han beneficiado con estos recursos? Simplemente todos los que están dentro del partido amarillo. Pero cuando digo todos, me refiero a  aquellos que están en la banca y que no han generado, aportado o provocado ningún cambio o beneficio para el país, llámese empleado, diputado, senador, funcionarios; para ser más claros la única persona que ha orquestado el pandero con los amigos de izquierda es López Obrador, que es el que no tiene un salario formal con prestaciones de ley; hay muchísimos que han vivido de que esté de buenas o de malas, precisamente ahora que se puso de buenas, las prerrogativas del partido amarillo se incrementaran y muchos podrán seguir gozando las cosechas de la siembra de Don Andrés. ¿A quiénes mantiene?

La creación de un nuevo partido político marcará con negrillas y con plumón marcador la antigua inmadurez de la izquierda que no logra dejar de depender de un caudillo, llámese líder moral o llámese Peje. Por su parte Don Andrés tranquilamente andará otros seis años en campaña para  ser nuevamente candidato a la presidencia de la república para el año 2018. Marcelo Ebrard podrá esperar o se lanzará a hacer el ridículo queriéndole hacer sombra a quien le ha dado el impulso durante los últimos 12 años.

Morena se convertirá en el partido representativo de la izquierda, es decir, se llevará por lo menos 9 millones de los 15 millones de votos logrados, digamos que los 6 millones restantes son el voto duro del partido amarillo, del mismo modo,  para el año 2016 el partido Morena comenzará a recibir esa tajada de pastel que representan los seguidores de Don Andrés.