El dilema del narcotráfico: ¿Luchar o negociar?

Achim Wennmann, egresado de la Universidad de Sussex (Reino Unido) y experto en factores económicos en la negociación de conflictos ha sugerido explorar la posibilidad de que el gobierno mexicano negocie con los cárteles usando intermediarios formales y con un objetivo muy claro: limitar las zonas de actividad de los cárteles y la violencia.

El investigador alemán hizo declaraciones sobre el caso mexicano en el marco de la presentación de un debate sobre la fragilidad de los estados en el Programa de Resolución de Conflictos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres.

Guerra contra el narco

A principios del 2006, después de las elecciones más reñidas en la historia contemporánea mexicana, el gobierno encabezado por Felipe Calderón, inició una guerra contra los cárteles del narcotráfico, una decisión que produjo opiniones encontradas y que hasta la fecha ha dejado cerca de 300 mil desaparecidos y 90 mil muertos, según Marien Rivera, coordinadora del área de seguridad del Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC). de 22 mil muertos en el país.

Cuando asumió el poder en diciembre de 2006, Calderón anunció una ofensiva contra el crimen organizado y el narcotráfico, que incluyó el despliegue inédito de más de 45 mil soldados para apoyar a las autoridades civiles.

Alternativas vs violencia

Una alternativa podría ser, dicen los expertos como Wennmann, simplemente usar selectivamente al ejército para limitar la influencia del crimen organizado, aumentar el costo de sus negocios en tanto que se actúa en otros campos menos violentos y espectaculares pero mucho más efectivos.

Impedir el lavado de dinero, reformar el marco institucional, educar o reeducar a los posibles consumidores y hacer que la actividad de las autoridades mexicanas esté condicionada a los avances estadounidenses en materia de control efectivo de armas, lavado de dinero y una baja real en la demanda de drogas en aquel país.

Simulación vs Aplausos

En su momento Felipe Calderón se presentó ante el congreso estadounidense para sugerir reformas encaminadas a frenar la venta de armas y la demanda de drogas en Estados Unidos, tarea nada sencilla teniendo en cuenta la animadversión del partido republicano hacia su vecino del sur.

El resultado fue una andanada de aplausos de parte de los legisladores demócratas, no así de los republicanos, que consideraron como una afrenta el discurso del presidente mexicano.

Sin embargo para el analista mexicano Lorenzo Meyer, la guerra contra el narco se está convirtiendo en una guerra perdida, debido a que el principal mercado de venta de drogas en el mundo está precisamente de lado estadounidense.

La guerra entonces se ha tornado caótica, con resultados poco favorables, pérdida de vidas humanas, un desgaste de la milicia mexicana y acuerdos poco creíbles por parte de Washington para aminorar los efectos producidos, o al menos eso cree el senador mexicano Ricardo Monreal en uno de sus artículos titulado “Sun-Tzu y la guerra contra el narco”.

¿Será entonces que se necesita un cambio de estrategia?

Por Von Roberto Badillo