Europa y el Anticristo

Francia ha liderado la oposición contra todo lo que Estados Unidos hace en los últimos 40 años, especialmente desde el día aquel cuando Charles DeGaul dijo: «Estados Unidos es una potencia que Francia debe controlar».

Aquellos que están viendo los acontecimientos presentes en Oriente Medio, en Norcorea y en Europa desde el punto de vista económico/político solamente, se están perdiendo de lo que en realidad está ocurriendo. La Biblia anuncia que en los últimos días habría en el mundo un espíritu de engaño y de iniquidad en todo el mundo, y en mi opinión eso es lo que estamos viendo en el mundo hoy día.

Las naciones ya no están dispuestas a defender principios absolutos de justicia como los que motivaron a Winston Churchil y a su contraparte americano a enfrentarse contra la superioridad evolucionista Nazi cuando liberaron a Francia y al resto de Europa del azote de Hitler. ¡No! En el mundo de hoy… «todo es relativo – Lo que es bueno para mí no puede ser malo para ti, porque a mí me gusta. Respeta mi posición y yo respetaré la tuya». Pero siendo así, ¿Cómo es posible que alguna guerra se justifique nunca más?

La Biblia dice que de Europa se levantará el Anticristo. Además la Biblia parece indicar que ni Inglaterra ni Estados Unidos estarán totalmente complacidos con el Tratado de Paz del Anticristo entre Israel y «muchas naciones». Existen escrituras en el libro de Ezequiel que muchos han interpretado de esta forma, sin embargo, esto no está del todo claro. Además, la Biblia parece indicar que el espíritu de relatividad y de «tolerancia» en pos de la paz será una característica intrínseca de la Europa y del mundo de los últimos tiempos.

La Biblia habla de una Europa «unida» pero a la vez dividida cuando Daniel se refiere a los pies «formados de barro y hierro» de la Estatua de Nabucodonosor. Ese es exactamente el escenario que hoy vemos en Europa. La «Europa vieja» pujando hacia un lado y la Europa Nueva pujando hacia el otro. No dudo que un conflicto como el que vivimos ahora que dé raíz al rompimiento de la OTAN sea lo que reacomode las naciones europeas para que solamente queden los «diez príncipes» que le darán poder sobre sus territorios a la Bestia (Anticristo) al inicio de la Gran Tribulación.

Una derrota estadounidense, un ataque nuclear terrorista, el Rapto de la Iglesia o un ataque nuclear norcoreano contra el territorio norteamericano podrían cualquier bien ser la causa de la salida del escenario político/profético mundial de Estados Unidos. A través de mis años de estudios de las profecías, he insistido en analizar el suceso que debe necesariamente sacar a Estados Unidos del escenario profético, ya que la Biblia no parece mencionarlo directamente.

Analicemos brevemente uno de estos escenarios que propusimos anteriormente: Debido a que la mayoría de los evangélicos norteamericanos somos republicanos, el Rapto, por ejemplo, dejaría el gobierno estadounidense en manos del partido de Clinton, y estos son en principio tan liberales como la mayoría de europeos (la Iglesia evangélica tipo Esmirna – Apoc. 2:8-11- es virtualmente inexistente en Europa. La que reina primordialmente es la iglesia de Pérgamo, Tiatira, Sardis y Éfeso). Esta dejadez y falta de celo por el Evangelio y la Verdad absoluta de Dios está caracterizando a muchas iglesias, tanto en Europa como en EE.UU. y en varios lugares del mundo. Este es el tiempo de la «apostasía».

El Rapto de la Iglesia dejaría a Israel sin el apoyo norteamericano y sin las oraciones de los santos de todo el mundo. Digo esto ya que somos los evangélicos que básicamente obligamos a nuestro gobierno americano a apoyar a Israel en las buenas y en las malas. Mientras que son las oraciones de los santos las que mantienen apaciguado al Anticristo. ¡Cuando ya no estemos, el Anticristo aparecerá en el escenario sin ningún contratiempo!

El Rapto, la ausencia de la Iglesia en EE.UU. y en el mundo, sería la oportunidad ideal para que Rusia y los árabes vean su oportunidad y lancen el ataque profetizado en Ezequiel contra Israel. El vacío norteamericano, la desaparición de millones de personas en el mundo, la crisis del ataque ruso/árabe y la profetizada vergonzosa derrota rusa/árabe sobre los cielos de Israel, darían lugar al levantamiento, casi obligado por el clamor popular de un hombre de paz. Ese hombre podría ser cualquiera de los líderes actuales europeos. ¡El escenario está preparado! ¡El resto es cuestión de tiempo! ¡El Anticristo está a punto de aparecer en el escenario!

Hoy más que nunca la iglesia debe orar por la paz en Israel. El diminuto Israel está en la mira de todo el mundo y los sentimientos antisemíticos están retoñando a niveles alarmantes especialmente en Europa. La Gran Tribulación es lo que la Biblia llama «el problema del Jacob (Israel)». Una vez no exista iglesia en el mundo y específicamente Estados Unidos ya no esté para defender a Israel, solamente quedarán los pacifistas, los amadores/defensores de los derechos de animales , los pornógrafos, los homosexuales, los abortistas, la abrumadora mayoría de las estrellas de Hollywood, y los pecadores en general en todo el mundo. Pero… ¡Pagarán un precio muy alto por no haber prestado atención al llamado al arrepentimiento que le hicimos por 2,000 años!

Europa es la cuna del Anticristo. Europa es el pie de la estatua de Nabucodonosor. Europa está rompiendo relaciones con Estados Unidos. Europa se está unificando no sólo en territorio, sino en su deseo por paz y seguridad. Pero…

«Mientras la gente se encuentre diciendo ‘Paz y Seguridad’, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como vienen los dolores de parto, y no escapará ni uno solo de ellos.» (Note que «ni uno solo de ellos» excluye a la Iglesia! – que ya no estará aquí. ¡Aleluya!)

Sobre la falta de objetividad sobre las verdades absolutas de Dios y la confusión del bien con el mal, la Biblia nos dice (por favor, lea los versículos siguientes en contexto):

«Con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo (La Segunda Venida al final de la Gran Tribulación) y nuestra reunión con él (el Rapto), os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca(el tiempo del juicio del Señor contra los malvados… la venida del Señor en general) . ¡Nadie os engañe de ninguna manera!, pues no vendrá (el Señor) sin que antes venga la apostasía (abandono del Evangelio verdadero por parte de muchas iglesias dizque «cristianas») y se manifieste el hombre de pecado (el Anticristo), el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto (el Anticristo ya poseído por el mismo Satanás. Ver Lucas 10:18); tanto, que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios (durante los 3 1/2 últimos años de los 7 de la Gran Tribulación).

¿No os acordáis de que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que (la Iglesia) lo detiene (al Anticristo), a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene (la Iglesia y el Espíritu Santo en ella, que fue dado a los 120 el día de Pentecostés), hasta que él a su vez sea quitado de en medio (el Espíritu Santo). Y entonces se manifestará aquel impío (el Anticristo), a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida (durante la Segunda Venida al final de la GT en la batalla de Armagedón).

El advenimiento de este impío, que es obra de Satanás, irá acompañado de hechos poderosos, señales y falsos milagros, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos (los que se quedaron cuando el Rapto). Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia (los que se quedaron cuando el Rapto). Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación (no para la condenación de la Gran Tribulación, que en los versículos anteriores claramente se especifica que ésta será para castigar a los que se pierden. Nosotros ya hemos sido «salvos» en el Rapto), mediante la santificación por el Espíritu (que ya fue tomado junto a la Iglesia y que por eso el Anticristo fue capaz de manifestarse) y la fe en la verdad. Para esto él os llamó por medio de nuestro evangelio: para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo (el Rapto). Así que, hermanos, estad firmes y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra o por carta nuestra. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones y os confirme en toda buena palabra y obra.» 2 Tesalonicenses 2

Pastor Dawlin A. Ureña
Grand Rapids, Michigan