La maestra, sin cariño…

GRILLOTINA – Por Marco Antonio Flota | Un compañero columnista, Fray Bartolomé, de Reforma, ha revelado que la maestra -ahora con minúscula- Elba Esther no recibe visitas, aparte de parientes más cercanos, en el resort -porque eso del penal se oye muy feo-, donde disfruta vacaciones pagadas por el Gobierno.

 

Y especula el colega si ella no quiere ser vista por sus amistades con la ropa de reglamento de dicho lugar, en vez de sus modelitos de alta costura, o es que sus múltiples amistades de los tiempos de gloria la han olvidado.

Amistades que, en tal caso, nunca lo fueron, porque como dice el sabio refrán: “En la cárcel y en la cama se conoce a los amigos”.

Y a propósito del citado refrán, se cuenta que alguna vez la célebre Tigresa, alias “Doña Irma Serrano”, se vanagloriaba de su gran amistad con él, en esos días, presidente Gustavo Díaz Ordaz. Y su interlocutor le habría comentado:
-Ya supongo donde se conocieron, porque en la cárcel y en la cama se conoce a los amigos y ustedes dos no han estado en la cárcel…

Y la señora Tigresa, que no tenía pelos en la lengua, casi confirmó la sospecha del susodicho interlocutor, cuando éste le elogió preciosa joya que lucía:
-¡Qué bonita alhaja!… ¿es un camafeo?

-Sí, me lo dio en la cama un feo… respuesta franca.

Era todo carácter la segunda dama de aquel sexenio. En otra charla le preguntaron si debía su fortuna a uno o varios y respondió:
-A dos o…varios…

Y años más tarde, cuando por tantas devaluaciones se hablaba de “pesos nuevos” y “pesos viejos”, presumió la señora a una amiga que tenía en el banco más de 100 millones. A lo cual inquirió la otra:
– ¡Cien millones de pesos!…. ¿De los nuevos o de los viejos?
-¡Eran de los viejos, pero ahora son míos!- replicó doña Tigresa.

Pero le estamos dando al tema de la escasez de visitas doña Elba Esther en su domicilio actual más vueltas que Miguel Ángel Mancera cuando quiso justificarse por la desmentida que le dieron tras su declaración de que el Vaticano le pagó el viaje a Roma. Sin embargo, tómese en cuenta que tanto la maestra como la señora de apodo felino son nativas de Chiapas.

(Tierra también de reciente ex gobernador a cuyo nombre por Sabines se calla.

Injusticia: Al ex Góber le sacan sus trapitos al sol y a doña Elba no le dejan lucir sus trapitos a la sombra)

¿Qué se hicieron, pues, los amigos de la maestra Gordillo?
Se justifica que no la haya ido a visitar el profesor Humberto Moreira, porque se encuentra estudiando un doctorado en Barcelona, España, gracias a una beca que le otorgó doña Elba antes de caer en desgracia. Antes de caer ella en desgracia, se aclara, porque él era un desgraciado desde antes, dicen en Coahuila.

Tampoco se ha dignado visitarla otro amigocho: El Gobernador de Puebla, quien llegó al cargo con el apoyo de la Miss(erable). Pero también se entiende, porque si está sufriendo la señora un valle de lágrimas, no querrá ver al Moreno Valle.

Y el que, definitivamente, no le llevará cigarros al reclusorio, y ni siquiera la fuma, es su ex mano derecha y hoy nuevo líder del Sindigato magisterial, Juan Díaz de la Torre. (Porque ya se arregló con quién le dio en la ídem a la ahora Miss Cifuza.