Lo que EU puede aprender de México

Análisis sobre economía de la CNN (Enviado por Pedro A. Sánchez Juárez) | En diciembre, el Presidente dijo a un periódico que la solución al partidismo en la política, es más política. Así es como se llegan a construir acuerdos.

Desafortunadamente, no era Barack Obama. Era Enrique Peña Nieto de México. Como Washington ha sido enredado en un estancamiento este año, considere lo que sucede al otro lado de la frontera. Una de las primeras cosas que hizo Peña Nieto después de asumir su cargo hace sólo unas semanas era pronunciar un pacto para México, un ambicioso conjunto de reformas para subir impuestos, aumentar competitividad y enfrentar al sindicato magisterial.

Ahora bien, es una cosa promulgar un plan y otra para obtener apoyo para él, y el pacto del presidente Peña Nieto viene con el respaldo de toda la clase política, tanto de los conservadores que destituyó de Los Pinos como los de la izquierda.

Mientras que el mundo se acostumbró al torrente de imágenes y noticias de narco-violencia en México, otro aspecto de este país ha sido silenciosamente desarrollando.

Considere  los hechos: se espera que el PIB de México va a crecer casi 4 por ciento este año, dos veces la tasa de Brasil o de los Estados Unidos. Se encuentra en un boom de manufactura.

México ahora es el fabricante número 4 de automóviles en el mundo, según el World Trade Atlas. Empezando el año que entra, los taxis nuevos en la ciudad de Nueva York llevarán la etiqueta “Made in Mexico”. México también es el primer exportador mundial de los televisores de pantallas planas. De hecho, México exporta más productos manufacturados que todos los otros países de América Latina en su conjunto.

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Tres factores están en juego: En primer lugar, la geografía. El compartir una frontera con los Estados Unidos significa que productos pesados serían más baratos para transportar que aquellos que fueron fabricados, por decir, en Asia.

Un segundo factor es TLCAN, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Productos mexicanos son sujetos a aranceles más bajo que los de otros países. De hecho, la revista “The Economist” señala que México cuenta con convenios de libre comercio con 44 países, más que cualquier otro país en el mundo.

La tercera son los sueldos. Mientras que otros centros de producción llegan a ser más caros, México llega a ser más competitivo. Según HSBC, en el año 2000, obreros mexicanos ganaron casi cinco veces más que los salarios de sus semejantes en China. Pero, ya en 2011, obreros mexicanos solo fueron 33% más caro que los obreros chinos.

Cuando proyectamos estas ventajas dentro de los próximos años, el futuro mexicano económico parece robusto. El “National Intelligence Council” publicó un informe importante llamado “Global Trends 2030” (Tendencias Globales 2030). Una de las tendencias que se examina es cómo los cambios demográficos van a influir al mundo.

Países con poblaciones más jóvenes y dinámicas van a crecer más rápido. Mientras que la edad mediana en México será de 34 en el año 2030, la edad mediana chino o ruso será 10 años más grande. La edad mediana en Japón será de 52. Los Estados Unidos tendrá una ventaja aquí. Nuestra edad mediana de 39 será tan solo 5 años más que la de México.

Las tendencias no garantizan los resultados, pero es obvio que al contrario a su imagen global, la economía de México tiene impulso hacia adelante. Será una de las primeras diez economías antes de los finales de esta década.

Reformas inteligentes pueden hacer crecer más la economía. La ironía es que uno de los impedimentos al crecimiento mexicano puede ser el país que es su ventaja principal, los Estados Unidos. Si nosotros descansamos, México también. Pero, tal vez se puede evitar esto si las facciones políticas polarizadas puedan ponerse de acuerdo de cómo proceder. Quizá tenemos que tomar unas lecciones del sur de la frontera.