Ganaderos rechazan donación de García Cabeza de Vaca

HIROSHI TAKAHASHI | Nos hablan de una operación poco clara que hace casi dos años se llevó a cabo entre la Asociación Mexicana de Criadores de Cebú (AMCC), que encabeza Ricardo Casanova Quintanilla, y Jaime Elizondo, un empresario local conocido como El Chorro, tan extraña que sorprendió al propio ex gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca.

Como es sabido, el ex gobernador es un apasionado criador de ganado bovino en su estado natal, por lo que fue un constante y asiduo participante en las diferentes exposiciones de ganado a escala nacional, unas como espectador, otras como cliente, otras en calidad de invitado de honor y en unas más, hasta como expositor.

La raza por la que es más conocido en el ambiente ganadero Cabeza de Vaca es sin duda el cebú, donde ha demostrado ser un gran conocedor y entusiasta productor, por lo que entabló gran amistad y apoyo con la AMCC, que a la fecha además de Casanova Quintanilla, dirigen ganaderos de renombre como Oscar Thomas y Manuel Urquijo Beltrán, este último ex presidente municipal interino de Ahome, Sinaloa, y presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, además de vocales como el chiapaneco Marco Antonio Barba Arrocha y el tabasqueño Constantino Pérez Marí.

Dicha pasión motivó al ex mandatario panista ofrecer a la asociación ganadera el comodato de un rancho ubicado en Altamira, Tamaulipas, es decir, una donación de terreno propiedad del gobierno que no representaría costo alguno para los criadores. Pero la sorpresa se la llevó el propio mandatario cuando la mesa directiva encabezada por Casanova no aceptó. El círculo cercano del gobernador y hasta él mismo, según comentan fuentes que estaban presentes, quedaron muy extrañados con la negativa de los representantes de los ganaderos.

Fuentes allegadas afirman que la verdadera razón tras la negativa de la donación era que la mesa directiva de la AMCC estaba por cerrar un jugoso negocio que involucraba la compra de un rancho en el mismo municipio de Altamira al empresario Elizondo, transacción que resultaría injustificable de haber aceptado la benevolencia del gobierno estatal.

El negocio consistía en que los directivos de la organización ganadera adquirirían el rancho de más de 10 millones de pesos con un sobreprecio del 30 por ciento, excedente que se les regresaría en efectivo. Hoy en día el terreno de Altamira forma parte de la AMCC y varias preguntas quedan en el aire.

¿Los agremiados tienen conocimiento de la negativa de los directivos de recibir la donación de un rancho de las mismas características por las que el organismo pagó una gran cantidad? De ser así, ¿cuál fue la justificación?

La AMCC había recaudado esta fuerte suma derivado de la renta de un predio del cual son dueños y que, de acuerdo con algunas versiones, les reditúa al menos medio millón de pesos mensuales.

Aunque algunos también mencionan que fue bueno no mezclarse con el político, pues en una de esas hoy serían blanco de investigaciones. Entre las denuncias que el actual Gobierno de Tamaulipas ha presentado en contra de servidores públicos de la administración estatal pasada, al menos tres involucran al exgobernador panista, así lo informó esta semana Irving Barrios Mojica, titular de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.

“Deben de ser dos o tres las denuncias (…) son desde luego uso indebido del servicio público o uso indebido de atribuciones, y facultades, son los principales tres delitos, en todas las denuncias presentadas, desde luego, siempre el desvío de recursos”, dijo.