En junio, percepción de inseguridad fue del 66.6%: Inegi

La población mexicana que considera que vivir en su ciudad es inseguro pasó de 66.4% en marzo a 66.6% en junio pasado, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Las ciudades con mayor porcentaje de personas que consideran que el lugar donde radican es inseguro son Fresnillo, Zacatecas; Cancún, Quintana Roo; Ecatepec y Naucalpan, Estado de México; Coatzacoalcos, Veracruz; y Tonalá, Jalisco, indicó el organismo, al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).

En contraste, las ciudades donde la percepción de inseguridad es menor fueron: San Pedro Garza García y San Nicolás de los Garza en Nuevo León; Tampico, Tamaulipas; Los Cabos, Baja California Sur; Mérida, Yucatán; así como Piedras Negras, Coahuila.

A nivel nacional, el 27.7% de los hogares contó con al menos una víctima de robo y/o extorsión durante el primer semestre de 2021, concentrándose, principalmente en las alcaldías de la Ciudad de México Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Azcapotzalco y Álvaro Obregón; además de Chimalhuacán, ubicada en el Estado de México.

La mayoría de los encuestados refirió que el más alto nivel de inseguridad fue en el cajero automático localizado en la vía pública con el 77.6%; el transporte público, con el 71.4%; el banco, el 63%; las calles que habitualmente usa, con el 59.6%; la carretera, con el 52.6%; el mercado, 52.2%.

La falta de seguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 71.3%, mientras que para los hombres fue de 60.9%.

Los resultados del trigésimo primer levantamiento de la ENSU revelan que, durante el segundo trimestre de 2021, el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fue:

Consumo de alcohol en las calles (61.9%), robos o asaltos (53.6%), vandalismo en las viviendas o negocios (41.5%), venta o consumo de drogas (38.4%), disparos frecuentes con armas (38.2%), bandas violentas o pandillerismo (26.6%), tomas irregulares de luz o diablitos (14.8%) y robo o venta ilegal de gasolina o diésel o huachicol (3.3%).

En ese entorno de inseguridad, el 56.3% de la población de 18 años y más, residente en las ciudades objeto de estudio, manifestó que durante el segundo trimestre de 2021 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito.

Mientras que 48.7% reconoció haber cambiado hábitos respecto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”; 47.5% cambió rutinas en cuanto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda” y 31.7% cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.

Sin embargo, la delincuencia ocupa el cuarto lugar entre las principales problemáticas de las ciudades, de acuerdo con el Inegi, detrás de baches en calles y avenidas; deficiencia en el alumbrado público; fallas y fugas en el suministro de agua potables.

De enero a junio de 2021, se estima que 12.6% de la población de 18 años y más tuvo contacto con alguna autoridad de seguridad pública, del cual 46.8% declaró haber sufrido un acto de corrupción por parte del personal perteneciente a dichas autoridades.