La pandemia posterga el regreso a clases presenciales en una docena de Estados de México

Más de una docena de Estados en México han decidido no volver a las aulas este lunes. La Secretaría de Educación Pública (SEP) optó por no recorrer el regreso a clases presenciales previsto para este 3 de enero y había insistido desde los últimos meses de 2021 en la importancia de que las escuelas permanecieran abiertas. La instrucción fue acatada por la mayoría de las autoridades estatales, aunque en los últimos días varias entidades cambiaron el plazo ante la caída de las temperaturas, el repunte de contagios de covid y la llegada de la variante ómicron al país.

La SEP se dijo lista para retomar el ciclo escolar en la primera semana de enero, pese a que México cerró el año con más 10.000 casos nuevos de covid e inició 2022 con casi 11.000. La experiencia que ha habido en el país durante la pandemia es que las clases presenciales no han sido un factor en el aumento de los contagios y que los protocolos sanitarios han funcionado para que maestros, alumnos y personal administrativos retomaran actividades de forma segura. La aparición de ómicron, que está proyectada a convertirse en la variante predominante en las próximas semanas, ha generado incertidumbre, sobre todo ante la falta información que ha ofrecido el Gobierno federal sobre el avance de la nueva versión del virus y la reticencia de iniciar la vacunación de menores de 15 años, entre otras medidas.

La SEP ha buscado atajar la incertidumbre de padres de familia y profesores. Las autoridades educativas han anunciado que en las primeras semanas de 2022 se realizará la vacunación de refuerzo a personal educativo, aunque todavía no se han revelado las fechas específicas, según un comunicado publicado el fin de semana. También se dijo que personal de la Secretaría estará supervisando que el regreso presencial en las escuelas se lleve a cabo de forma segura. “En el regreso a clases, afortunadamente no tuvimos casos de contagio de covid-19, pero es gracias al trabajo y al esfuerzo coordinado que tienen los padres y maestros”, dijo la titular, Delfina Gómez, la semana pasada. El 6 de enero habrá asueto nacional.

Pese a todo, algunos Estados prefieren ser cautelosos. Nuevo León, por ejemplo, retrasó el regreso a clases presenciales hasta el próximo 10 de enero. Las autoridades estatales dijeron desde la semana pasada que ya se encontraban en una cuarta ola de contagios, pese a que sus homólogos federales mandaron la señal opuesta: que la pandemia iba a la baja. En el tema educativo, el Gobierno de Samuel García ha vuelto a marcar distancia con el resto del país por las aglomeraciones, los festejos decembrinos y la cercanía del Estado con Estados Unidos.

Otro Estado fronterizo que decidió aplazar una semana fue Coahuila, en alerta por las bajas temperaturas que se han registrado en los últimos días. Los especialistas anticipan un escenario complicado para México por el frío invernal y la mayor capacidad de contagio de ómicron y delta. Un comité de expertos ha recomendado al Gobierno estatal ajustar las clases presenciales a las temperaturas que se registren y al nivel educativo, buscando tomar precauciones adicionales con los estudiantes más jóvenes.

Baja California Sur, el Estado con la mayor tasa de casos activos de covid por cada 100.000 habitantes, también ha decidido dar marcha atrás. El regreso será hasta el 17 de enero, en tiempos en que las autoridades estatales ya han confirmado el primer caso de ómicron en una joven asintomática de 21 años. En la parte norte de la península, la fronteriza Baja California también ha retrasado la vuelta a las aulas para la misma fecha. Quintana Roo, otro Estado que ha visto cómo se han disparado los casos por la ausencia de restricciones al turismo y a la movilidad, ha optado por clases virtuales hasta el 14 de enero, cuando decidirá si levanta las restricciones o no.

San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas, Chihuahua, Jalisco y Yucatán también han anunciado suspensiones en los últimos días, en algunos casos prácticamente de último momento. El Estado de México ya había adelantado desde diciembre que iba a esperar hasta febrero para el regreso de todos los niveles educativos. Otros como Puebla han decidido por un modelo híbrido, con el regreso de solo la mitad de los alumnos, una fórmula similar a la de Tlaxcala. “Dado que ya hay casos de ómicron en nuestro Estado, como medida preventiva hemos recibido la recomendación de la autoridad de salud para que regresemos a clases en una modelo escalonado”, se lee en un comunicado de las autoridades tlaxcaltecas.

Pese a la instrucción de la SEP, la decisión final recae en las secretarías estatales. La decisión de ganar tiempo para ver el saldo sanitario de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, así como los primeros rastros de ómicron en el país, es un termómetro del estado actual de la pandemia y una geografía de las zonas que temen el repunte. La preocupación parece poner el foco más en los contagios que se producen fuera de la escuela y en la falta de claridad sobre la estrategia de vacunación de refuerzo de las autoridades federales. Es un inicio de curso complicado, marcado por las fases iniciales de una nueva ola de contagios y la anticipada llegada de ómicron.