El plan de gasoducto entre Irán y Pakistán se le atraviesa a EE.UU.

EE.UU. ha expresado su descontento por el tendido de un nuevo gasoducto entre Irán y Pakistán, lo que evidencia su temor a perder influencia en la región, afirman los expertos.

«Lo que pasa es que existe otro proyecto de transporte de gas natural y también de petróleo de los países vecinos hacia Pakistán y Afganistán. Se trata de un proyecto patrocinado por una compañía petrolera norteamericana Oil California», comentó a RT el analista político Adrián Mac Liman.

El analista subraya que EE.UU. «contaba con este proyecto para ampliar sus intereses y su presencia en el sector petrolífero de aquella parte del mundo», lo que no está sucediendo. «El proyecto iraní ha cogido más auge y se realiza a más velocidad que el proyecto norteamericano», explica.

El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadinejad, han dado luz verde al tendido de un gasoducto que unirá a los dos países a lo largo de 780 kilómetros. El gasoducto será construido en los próximos dos años con el objetivo de que Irán pueda dar salida a su gas.

Pakistán lo ve como una válvula de escape para aliviar la escasez de energía del país, mientras EE.UU. muestra su abierta oposición al proyecto, ya que teme que pueda socavar los esfuerzos de presión sobre Teherán en represalia por sus actividades nucleares.

EE.UU. advierte que el proyecto podría conllevar sanciones vinculadas al programa nuclear de Irán.