Olegario, Ealy Ortiz, Junco de la Vega. Merecen las nuevas concesiones de TV

FEDERICO ARREOLA | @FedericoArreola | Leo en El Universal que “integrantes del Consejo Rector del Pacto por México acordaron que la reforma al sector de telecomunicaciones contemple la creación de dos nuevas cadenas de televisión abierta y una tercera, que será gubernamental y operada por el estado”.

“Uno de los compromisos iniciales entre los integrantes del Pacto por México es que sólo podrían participar en la licitación nuevos competidores, por lo que los actuales concesionarios quedarían descartados”.

Solo “nuevos competidores” podrán participar en la licitación por las dos nuevas cadenas de TV, es decir, los actuales concesionarios están descartados.

Eso no es claro. Entiendo que Alejandro Junco de la Vega, de Reforma, y Juan Francisco Ealy Ortiz, de El Universal, sean considerados dos empresarios de comunicación sin concesiones. No las tienen.

Ellos y sus empresas son influyentes, tanto como cualquier televisora o radiodifusora, y lo han logrado sin concesiones, basados solo en el papel impreso y en el internet. Merecen los dos, en mi opinión, la oportunidad de que se les deje operar cadenas de TV. Tienen suficiente capacidad económica y probada experiencia empresarial en comunicación como para competir con cualquiera.

¿Todos los actuales concesionarios deben quedar descartados? No lo creo. Desde luego, los propietarios de Televisa y TV Azteca, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, no deben participar en la licitación. Ellos ya tienen demasiado poder en la televisión mexicana. El gobierno deberá tener cuidado de que no lo hagan a través de prestanombres o testaferros.

Ahora bien, ¿aplica la restricción a los actuales concesionarios de radio y canales pequeños de TV? Depende de cada caso.

¿Personas como Francisco González, de Milenio; Joaquín Vargas, de MVS; Rogerio Azcárraga, de Radio Fórmula, y Francisco Aguirre, de Radio Centro, ya tienen suficientes concesiones?

Ninguno de los mencionados en el párrafo precedentes tiene canales nacionales de televisión, es un hecho. Pero todos ellos han recibido, durante décadas, inclusive en forma gratuita, demasiadas concesiones para operar estaciones de radio y hasta de TV abierta y restringida.

En mi opinión no fomentaría la competencia entregar las nuevas cadenas de TV a los grandes concesionarios de radio que en el pasado fueron beneficiados por el estado que les regaló concesiones.

Un caso distinto es el de Olegario Vázquez Aldir y su padre Olegario Vázquez Raña. Ellos tienen una cadena de radio y un canal local de televisión. ¡Pero no los obtuvieron por concesión generosa ni gratuita del gobierno! Los Olegarios compraron (y bastante caro) activos a empresarios privados que en otro momento consiguieron concesiones. Esto hace una diferencia importante, fundamental.

Por lo demás, no cualquiera puede operar canales de TV. Se necesitan dinero y experiencia. Todos los empresarios que he nombrado en esta columna los tienen. Todos podrían hacer buenos negocios con las nuevas concesiones de televisión. ¿A quién otorgarlas?

Desde luego, los que quieran las nuevas cadenas de TV tendrán que pagar por ellas, y mucho. De todos los mencionados aquí, los únicos que lo han hecho en el pasado y no dudarían en volverlo a hacer son los Olegarios.

En segundo lugar, deben tener preferencia los empresarios exitosos de la comunicación que no tengan ni una sola concesión. Esto da ventaja a Juan Franciso Ealy Ortiz y Alejandro Junco de la Vega.

En mi opinión, por lo que conozco, una de las nuevas concesiones debe ser para los Olegarios. Han hecho muy buen trabajo en radio y TV (sus producciones, debido a su capacidad empresarial y económica, son dignas de cualquier empresa de clase global) y no han recibido nada del gobierno. Y la otra concesión debe quedar en manos de un editor tradicional de diarios. El que dé más entre Ealy Ortiz y Junco de la Vega.