Se pasa Calderón en gasto

Ciudad de México.- En el sexenio de Felipe Calderón, la Presidencia excedió en 33.5 % el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados para su operación. Presidencia ejerció 3 mil 358 millones de pesos más de lo autorizado por los diputados

De 2007 a 2012, los legisladores avalaron un total de 10 mil 547 millones de pesos para el ramo 2, «Presidencia de la República», pese a lo cual ésta obtuvo ampliaciones presupuestales por 3 mil 538 millones de pesos que le permitieron ejercer un total de 14 mil 085 millones durante el Gobierno de Calderón.

En contraste, durante la gestión de Vicente Fox, la diferencia entre lo aprobado por el Congreso y lo que finalmente ejerció la Presidencia de la República fue de un 6 por ciento más.

La práctica de pedir determinado presupuesto y ejercer uno mayor en este sexenio ya había sido advertida por la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara de Diputados el año pasado, cuando indicó que secretarías como la de Hacienda y la Función Pública, junto con la Presidencia, incurrían en ella.

«Lo que llama la atención de estas prácticas es que la Cámara de Diputados aprobó prácticamente los montos de recursos que solicitó el Ejecutivo federal, pero su ejercicio no sólo rebasó lo aprobado, sino incluso también superó lo ejercido en 2008», señaló al revisar el gasto de 2009.

«(Esto) pone de manifiesto una práctica perniciosa de solicitar presupuestos subestimados con la certeza de que la SHCP puede autorizar erogaciones adicionales».

Tan sólo para este año, la Cámara baja autorizó mil 986 millones de pesos para el Ramo Presupuestal denominado Presidencia de la República.

El más reciente informe trimestral de las finanzas públicas, documento oficial de la Secretaría de Hacienda, reporta que la previsión de gasto para este rubro será de 2 mil 538.9 millones de pesos.

El mayor excedente de gasto en la administración calderonista es, hasta el momento, el de 2011, cuando erogó 957 millones de pesos más de lo presupuestado para la Presidencia, equivalentes a 53 por ciento extra en ese ejercicio fiscal.

Presidencia justificó el sobregiro de ese año en el gasto entre otros factores a la «renivelación» y reestructuración de plazas así como para garantizar la seguridad y logística de Calderón en eventos oficiales.

Una parte se empleó, según Hacienda, en la adquisición de medicinas, productos farmacéuticos y de laboratorio así como suministros médicos para el Centro hospitalario del Estado Mayor Presidencial.

Además de que fue necesario cubrir el denominado «pago de riesgo» a 421 puestos militares adscritos al Estado Mayor Presidencial y la coordinación general de Transportes Aéreos presidenciales por 27 millones 154 mil pesos.

En 2008 y 2009, el uso de gasto extra se justificó con la compra de dos helicópteros que había comprometido en 2006 el entonces Presidente Vicente Fox.

Sin pedir el aval de los diputados, la Presidencia pagó 711 millones de pesos por los Eurocopter EC225 Super Puma. Antes, en 2006, Fox había pedido un gasto extra por 169 millones de pesos para el anticipo de esas aeronaves.

En todos los años, según las cuentas públicas, los excedente de gasto se usaron principalmente para operaciones del Estado Mayor Presidencial y la Coordinación General de Transporte Aéreo Presidencial.

Critican expertos gasto presidencial

Expertos en administración pública criticaron el sobreejercicio de la Presidencia y llamaron a regular los criterios en la extensión del presupuesto de las instituciones de Gobierno.

Guillermo Cejudo, investigador del CIDE, reprochó, de entrada, que existan incrementos al gasto del Gobierno sin reglas claras de justificación.

«No tendría por qué ser un problema siempre y cuando haya criterios claros para la asignación, es decir, que haya un mecanismo para decir por qué de repente se aumenta 33.5 por ciento el gasto de Presidencia y, segundo, que haya un mecanismo para que se explique, se justifique y se demuestre por qué se otorgan esos recursos adicionales», dijo Cejudo.

El doctor en Ciencia Política y autor de la investigación «¿Cómo rinde cuentas el gobierno mexicano?, Documento de divulgación del Programa de Presupuesto y Gasto Público del CIDE», indicó que es necesario saber el porqué del aumento de presupuesto y el criterio para la asignación del dinero, como una medida mínima para saber la justificación del gasto.

«Lo que no puede ser es que (la Presidencia) se salga del proceso usual de autorización del Congreso en la asignación de recursos y que luego no haya el mecanismo de justificación sobre el porqué del monto asignado», externó.

En tanto, Diego de la Mora, coordinador del área de Presupuestos y Políticas Públicas de Fundar Centro de Análisis e Investigación, consideró que el sobreejercicio evidencia errores en la planeación presupuestal.

«Lo primero que tenemos que decir es que no hay mecanismos de información que nos permitan conocer por qué este aumento tan exagerado en el gasto de la Presidencia», indicó De la Mora.

«Si creen que deben reasignar tanto durante el ejercicio del gasto, lo que nos están diciendo es que las planeaciones que hicieron a la hora de plantear el presupuesto estaban mal hechas y que se mandaron de manera incorrecta a la Cámara de Diputados; hay una falta de reglas claras.

«Tanto la Ley de Presupuesto como el Reglamento indican en cuánto y cómo deben ser las adecuaciones presupuestarias, de un ramo a otro ramo, o lo asignado en un mismo ramo», añadió De la Mora, quien sugirió a la Cámara de Diputados poner lupa en el sobreejercicio.

Roberto Sánchez, coordinador de la Maestría en Administración de la Universidad Iberoamericana, advirtió que el sobregasto puede incluir activos que quedarán a disposición del sexenio de Enrique Peña Nieto, tales como remodelaciones en la Residencia Oficial de Los Pinos. Sin embargo, indicó que Presidencia tendrá que justificar ese sobreejercicio.

«Hay gastos que se están haciendo ahorita, pero van a quedar para el siguiente Gobierno, es decir, los compra el actual Gobierno, pero los va a utilizar el siguiente.