«A las FARC ya no les creemos», dicen líderes del suroccidente, ante anuncio de tregua

A pesar de que las Farc anunciaron este lunes un cese al fuego unilateral durante dos meses, líderes comunitarios de municipios afectados por el conflicto armado manifestaron su incredulidad ante la tregua.

Elpaís.com.co

El cese al fuego unilateral

Según anunció el jefe de la delegación de las Farc en La Habana, el cese al fuego unilateral comenzará a las 00:00 horas del 20 de noviembre y terminará el 20 de enero del 2013.
«El secretariado de las Farc-EP (…) ordena a las unidades guerrilleras en toda la geografía nacional el cese de toda clase de operaciones militares ofensivas contra la Fuerza Pública y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública o privada», dice el comunicado.

Con escepticismo, pero con la esperanza de que se cumpla, fue recibido en el suroccidente colombiano el anuncio de un cese al fuego unilateral de las Farc, hecho por Luciano Marín, alias Iván Márquez, al inicio de los diálogos de paz en La Habana.

Aunque diversos sectores políticos del país han manifestado su optimismo ante el gesto de la guerrilla, pues éste no significa un cese en las operaciones de las Fuerzas Militares en ninguna parte de Colombia, líderes comunitarios del Valle del Cauca y Cauca aseguran que es difícil creer en la palabra del grupo subversivo.

Así lo manifestó James Yatacué, consejero mayor de la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca, quien dijo que «no les creemos porque ellos siguen amenazando a la comunidad indígena. Por nuestra experiencia, que ya es de muchos años, sabemos que ellos se saltan la palabra, asesinan al que quieran y siguen con el narcotráfico. Ellos viven de eso y no lo van a dejar por una tregua».

Esta posición parece repetirse en los diferentes municipios del norte del Cauca, que actualmente es una de las zonas más afectadas por los ataques del Sexto Frente de las Farc. Por esta razón, Albeiro Calanday, consejero indígena de Caldono, explicó que el anuncio de la tregua puede llegar a causar temor, pues «cuando vuelvan las operaciones serán más fuertes, eso es lo que nos da miedo».

El líder indígena denunció que este domingo, hacia las 8:00 a.m., un grupo de guerrilleros lanzó un ‘tatuco’ en zona rural de Caldono. «El ataque fue sobre una casa familiar. Se afectó el techo y toca hacer la reconstrucción. Hacemos un llamado de apoyo pues ahí viven dos adultos mayores y dos menores de edad».

En Toribio, municipio que constantemente es testigo de los enfrentamientos entre la guerrilla y la Fuerza Pública, esperan que en los próximos dos meses «no se escuche un tiro». Sin embargo, como afirmó el líder indígena Marcos Yules, «continuaremos en asamblea permanente, tenemos un puesto de control alrededor del resguardo de Toribio, pues no queremos a los actores armados en nuestro territorio».

Yules explicó que la desconfianza sobre la veracidad de la tregua se da porque los bajos mando «a veces no obedecen las órdenes, pues no dependen siempre de lo diga el Secretariado, sino que hacen lo que quieren».

En el caso de Nariño, donde operan cuatro estructuras subversivas, se espera que el cese de hostilidades traiga tranquilidad en este fin de año. El secretario de Gobierno, Jaime Rodríguez Torres, explicó que el departamento «tiene los mayores índices de homicidios, extorsiones y actos de violencia contra la infraestructura de la Nación, sumado a los campos minados que este año han provocado afectaciones a casi 500 personas entre civiles y militares».

Por lo anterior, el funcionario dijo que la terminación temporal de los ataques «para nosotros sería una bendición y esperamos que de verdad cumplan, porque disminuirían los efectos que sobre la población civil tiene la guerra. Aquí los más perjudicados somos la sociedad civil, que hemos puesto la inmensa mayoría de muertos del conflicto en Nariño». Agregó que espera que esta situación se repita con el ELN, guerrilla que ha manifestado su deseo de iniciar un proceso de paz con el Gobierno.

Por su parte, Ramiro Moncada, secretario de Gobierno del municipio de Florida, en el sur del departamento del Valle, indicó que a pesar del anuncio de un cese al fuego hay que «continuar extremando las medidas de seguridad, pues los soldados no se pueden quitar los uniformes». El funcionario fue enfático en explicar que no cree en las promesas de la guerrilla, pues «toda la vida han estado con ese cuento».

Sobre el tema, Fabio Cardozo, Gestor de Paz del Valle, dijo que le parece muy importante el cese unilateral al fuego anunciado por las Farc, «especialmente porque sobreviene después de que el Gobierno Nacional rechazara la idea de pactar la suspensión de las hostilidades bilaterales y genera un ambiente favorable y de confianza entre los ciudadanos para acompañar el comienzo de la mesa de diálogo».

Consultado sobre las consecuencias del anuncio de las Farc en la región, Cardozo recalcó que serán las comunidades del litoral Pacífico y de los pueblos ubicados en la cordillera del Cauca y Valle los más beneficiados. «Los habitantes de ciudades y resguardos en esta zona del país van a dejar de sufrir por carros bomba y por los ataques indiscriminados de las Farc», explicó el Gestor de Paz.

Aunque el funcionario advirtió que serán esas mismas comunidades las que pueden verificar si el anuncio de las Farc es sincero o una estratagema política, alerta porque «no nos llamemos a engaños, esta tregua unilateral de dos meses es solo para las acciones ofensivas de la guerrilla, la Fuerza Pública seguirá con su plan estratégico ‘Espada de Honor’ contra las Farc y es posible que en el marco de ese accionar haya lugares de la geografía del sur del país donde se sigan presentando combates».