Conflicto Israel-Irán desataría la guerra entre EE.UU. y Rusia

“Los frecuentes simulacros antimisiles (de Israel) entre la población civil pueden evidenciar una posibilidad de un ataque preventivo a Irán, que ha amenazado que en tal caso, lloverán sobre Tel Aviv más de mil misiles solo el primer día.”

Estamos viviendo momentos turbios a nivel mundial. La pérdida de empleo, la recesión, los conflictos armados en países musulmanes son sólo algunos ejemplos.

Pero uno que no se debe de aminorar es el conflicto entre los Israelitas y los Iraníes que eventualmente podría llevar a una confrontación entre Estados Unidos y Rusia.

La intención de Irán de desarrollar energía atómica es totalmente legítima de acuerdo a los acuerdos internacionales, pero esta legitimidad se anula cuando es un dictador el que la busca.

Desde que se conoció el programa de enriquecimiento de uranio de Irán, el mundo empezó a especular y siendo éste un país árabe no alineado* (Irán ha sido considerado un país paria por EEUU desde los años 70), ciertamente causó alarma pero no prendió tantos focos rojos como el día que Ahmadinejad, en compañía de varios rabinos de la secta ultra ortodoxa judía Naturei Karta, mencionó la inminente destrucción del Estado de Israel.

No fue una brillante movida diplomática si te encuentras con intenciones nucleares que requieren gran responsabilidad, moderación y estabilidad del que la busca; con esta acción se echó la soga al cuello por lo menos con Israel y Estados Unidos. El problema aquí reside en que el músculo militar de Estados Unidos ya está lo suficientemente flexionado como para soportar un conflicto con un país que tiene un ejército con un excelente entrenamiento y equipado con lo último en armamento ruso.

Washington ha mantenido una postura de continuar el embargo y el aislamiento económico como prioridad sobre un conflicto armado que se pudiera extender años y costar billones de dólares a las ya de por sí vapuleadas finanzas públicas estadounidenses, esto ha tensado las relaciones entre estos dos aliados históricos.

Benjamin Netanyahu hace un par de meses estuvo en un viaje oficial en Washington donde se reunió con su contraparte Barack Obama. Al final de su reunión privada y siguiendo el protocolo, dieron una conferencia sentados el uno frente al otro para evidenciar las discordancias entre estos dos líderes de estado: un primer ministro exigente y un presidente disgustado. Hasta este momento, desde que tomó posesión Obama, no ha habido visita oficial a Israel por su parte.

Israel a través de su comunidad judía, poderosísima económica y financieramente en los Estados Unidos, es un país que manifiesta una increíble influencia en las políticas de los Estados Unidos, no es coincidencia que el lobby más poderoso de Washington sea el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC por sus siglas en inglés).

A 11 días de las elecciones en Estados Unidos, los lobbistas de la AIPAC han estado participando muy activamente, desembolsando millones de dólares para la campaña de Mitt Romney, ferviente partidario de Israel (y antiguo socio de Netanyahu en Bain Capital).

En todo caso, de que se mantenga al actual presidente en la Casa Blanca y la actual política para el Medio Oriente, ésta no será aceptable para la nación judía, como ya lo ha mencionado su primer ministro de puño de hierro Netanyahu. Son evidentes ya los cambios que se están haciendo en Israel en estas últimas semanas que van mano a mano con la situación con Irán, como el llamado a elecciones prematuras; los frecuentes simulacros antimisiles entre la población civil pueden evidenciar una posibilidad de un ataque preventivo a Irán, que ha amenazado que en tal caso, lloverán sobre Tel Aviv más de mil misiles solo el primer día. Además, la geografía no le favorece a Israel; este no sería un conflicto como ninguno de sus anteriores con sus vecinos fronterizos, Irán se encuentra del otro lado de Iraq así que no contaría con una presencia militar terrestre.

El reciente discurso templado y moderado de Ahmadinejad en la asamblea general de la ONU fue un reflejo de que el embargo en contra de Irán está funcionando, pero su contraparte de Israel tomó una postura más hostil y retadora contra la comunidad internacional, demandado una pronta solución al dilema Iraní.

Una solución a un problema de estas dimensiones no se toma impulsivamente, tenemos que balancear los pros y los contras. El mundo se encuentra aún mitigando los estragos de la crisis del 2008 y el Medio Oriente es la cuna de ese preciado mineral llamado petróleo. Desestabilizar aún más esta zona plagada de insurrecciones podría cortar el abasto de combustible a nivel mundial y crear una crisis global.

Ahmadinejad ya amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz en caso de un ataque, que es por donde pasa el 35% de la producción petrolera mundial . Por esta razón,  se deben de eliminar todas las opciones antes de contemplar una militar y exigirle a Israel que se regule por las normas y el derecho Internacional.


*El Movimiento de Países No Alineados (NOA y MPNA) es una agrupación de Estados que se formó durante el conflicto geopolítico e ideológico mundial de la segunda mitad del siglo XX, llamado Guerra Fría, y que se manifestó con el enfrentamiento indirecto entre la Unión Soviética (hoy Rusia) y los Estados Unidos. La finalidad del MPNA era conservar su posición neutral y no aliarse a ninguna de las superpotencias ya nombradas. Aunque haya caído el Muro de Berlín (1989) y la URSS se haya disuelto (1991), la organización continúa vigente.