Fallece cada 20 minutos una persona por accidentes en carreteras en México

Fallece cada 20 minutos una persona por accidentes en carreteras en México

El Sol de México

Primera de dos partes

La mole sin frenos arrasaba a su paso vehículos y gente. Parecía una «máquina loca». Lo era, pero de motor. No había posibilidad de detener al gran camión con su par de contenedores. ¿Consecuencia? Accidente. ¿Saldo? Heridos, muertos y pérdidas materiales.

Es la historia constante en las principales carreteras mexicanas. Es sólo un segmento de los accidentes de tránsito en México, que son un gran flagelo. Una persona pierde la vida cada 20 minutos por este motivo. El país ocupa el séptimo lugar mundial en muertes por accidentes de tránsito y el tercero en América Latina, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.

Además, si continúa esa tendencia, los traumatismos por accidente podrían ocupar la tercera causa de muerte para el año 2030. Actualmente, están en la posición número 11 dentro de las causas de mortalidad general, y en las posiciones uno y dos entre las principales causas de muerte en los hombres y mujeres entre 15 y 39 años de edad.

Los traumatismos tienen alto impacto económico para los gobiernos, debido a que los pacientes pueden quedar con secuelas, lo cual les imposibilita continuar laborando, además de producir un golpe psicológico, social y económico también en los hogares.

Y es que anualmente, sólo en las carreteras federales (sin contar las de cuota), ocurren más de 29 mil accidentes con resultados nefastos: aproximadamente cinco mil muertes y 32 mil lesionados, así como pérdidas materiales superiores a 34 mil millones de pesos

Los decesos por accidentes carreteros en el país se han incrementado 31.4 por ciento entre 1990 y 2010, de acuerdo con estadísticas de la organización Transporte de América del Norte y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, asegura el senador Arturo Zamora en otra iniciativa en la materia.

Los periodos más peligrosos son los vacacionales de diciembre, semana santa y días patrios, plantea en la iniciativa presentada ante el Senado de la República para frenar los accidentes causados por los traileres, la priísta, Claudia Artemiza Pavlovich Arellano.

Alude a un estudio del Instituto Mexicano del Transporte, el cual «identifica 10 tramos carreteros de alta peligrosidad, mismos que ya habían sido señalados en 2007 por un estudio hecho por el Sistema de Información sobre Accidentes Vehiculares (SIAV), realizado por la Compañía Global Mind», en este orden: México-Puebla, Puebla-Orizaba, Matehuala-Saltillo (tramo Puerto México- La Carbonera), Ciudad Obregón-Hermosillo, México-Querétaro, México-Cuernavaca, Cuernavaca-Acapulco, México-Tizayuca, Tepic-Mazatlán y Querétaro-Irapuato.

A su vez, el doctor José Valente Aguilar-Zinser (director de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes), en su trabajo presentado en un simposio en 2010, denominado «La situación actual de los accidentes en el mundo», señala respecto de la tasa de accidentabilidad (frecuencia o índice de accidentes) nacional, que «es de 28 accidentes por cada 100 mil vehículos transitados en la red nacional de carreteras pavimentadas».

Estados de mayor vulnerabilidad

Y es Veracruz, de acuerdo a la investigación de Aguilar-Zinser, la entidad de la república que ostenta la tasa más elevada en accidentabilidad, al registrar 97 accidentes por cada 100 mil vehículos transitados en la red de carreteras.

En contraparte, la Zona Metropolitana del Valle de México registra la menor tasa en la materia: en 2008 ocurrieron únicamente siete accidentes por cada 100 mil vehículos transitados en la red de carreteras.

Otros estados que también ostentan uno de los más elevados índices en accidentes (además de Veracruz), son: Tabasco, Sonora y Jalisco: más de 50 accidentes, por cada 100 mil vehículos transitados.

Mientras tanto, ocho estados registran un índice, en dicho renglón, de 17 o menos. Son, además de la mencionada Zona Metropolitana del Valle de México, Colima, Querétaro, Tlaxcala, Morelos, Baja California, Aguascalientes y Nayarit.

Expone Aguilar-Zinser que «la región del país que presenta mayor número de accidentes, así como el estado con mayor tasa de accidentabilidad, es la región sur-sureste, comprendida por los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán».

Al particularizar, precisa que Veracruz documenta una tasa de accidentabilidad de 79.3 y 103.4 por cada 100 mil vehículos transitados, para los autotransportes federal y público privado, respectivamente. Y es Quintana Roo el que presenta la tasa más baja para ambos tipos de transporte: 18 y 20.9 por cada 100 mil vehículos transitados.

Respecto de Sonora registra las tasas más altas de la región en accidentabilidad y morbilidad, mientras que Baja California Sur las tasas más bajas, para los transportes públicos y el privado.

En relación a la ZMVM, explica, los accidentes del transporte público federal representan el 9.17 por ciento del total de los registrados en la red de carretera de la región y la principal causa de los mismos es el vehículo (de cada 10 accidentes 4.7). El factor humano ocupa el segundo lugar con el 35.3 por ciento.

Sobre los factores que incidieron, puntualiza: la principal causa de accidentes en la región fue el factor humano, con 74.9 por ciento para el autotransporte federal y 65.8 por ciento para el privado.

Un comentario es en relación con la región noroeste: el 34.9 por ciento de los accidentes del autotransporte público federal en la red de carreteras ocurren en el primer trimestre del año; durante este mismo periodo se registra el 36.7 por ciento de los fallecimientos y el 35.1 por ciento de los lesionados.

Por otra parte, acerca de las causas de los accidentes del Servicio Público Federal en la Red Nacional de Carreteras Pavimentadas, tras de explicar este funcionario en su trabajo que la génesis de los accidentes se atribuye a la existencia o la combinación de factores como el humano, el vehículo, el camino y el medio ambiente, precisa que en 2008, en dicha red, los accidentes ocasionados por el mencionado servicio ocurrieron en el 72 por ciento por razones atribuibles al factor humano.

Las causas más comunes de ello, según la Secretaría de Seguridad Pública, son: impericia, fatiga y somnolencia; no obedecer los señalamientos del camino, además de algunas otras señaladas únicamente como factor humano.

Tal factor, dice, es seguido por causas atribuibles al vehículo en tan solo el 14.73 por ciento.

¿Y cuál es el horario en que se presenta el mayor número de accidentes de dicho autotransporte? Entre las 07:00 y las 12:00 horas, con 26.7 por ciento (982 accidentes) del total.

En el transporte privado, el rango horario de mayor incidencia es el que abarca de las 13:00 a las 18:00 horas, con cuatro mil 302 accidentes (22.4 por ciento).

Y el doctor Aguilar-Zinser hace un recordatorio, vía la Organización Mundial de la Salud, que califica como «preocupantes» los saldos de los accidentes de tránsito: anualmente fallecen en el mundo más de 1.2 millones de personas en las vías de tránsito, y entre 20 y 50 millones sufren traumatismos no mortales.

«Los países de ingresos bajos y medianos tienen las tasas más altas de letalidad por accidentes de tránsito (21.5 y 19.5 por 100 mil habitantes, respectivamente) que los países de ingresos altos (10.3 por 100 mil)», expone.

Hay datos para la reflexión. En los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por ejemplo, los costos económicos por accidentes ascienden a rangos que se ubican del dos por ciento al cinco por ciento del producto interno bruto (PIB). «En México, según datos del Sector Salud estas cifras equivalen al 1.3 por ciento del PIB», resalta.

Debido a la alta complejidad que la seguridad en el transporte tiene, es necesario que en México se trabaje de forma multidisciplinaria e intersectorial para contribuir a que los sistemas de transporte terrestre favorezcan efectivamente al desarrollo económico nacional y a la calidad de vida de los mexicanos, considera.

Voluntad política y compromiso

Para el doctor José Valente Aguilar-Zinser, el tema de la seguridad vial es una cuestión multisectorial y de salud pública, por lo tanto, «…es importante dar un enfoque sistémico, así como de que exista una voluntad política y el compromiso de alcanzar una gestión eficaz de la seguridad para lograr una pronta e importante reducción de los traumatismos causados por el tránsito».

A su juicio, para lograr reducir los accidentes es necesario establecer estrategias, como: «La construcción de un sistema de información eficiente de seguridad y salvaguarda en la red de carreteras, con el propósito de contar con elementos eficaces de evaluación de las políticas públicas diseñadas en materia de reducción de accidentes y sus saldos; implementar procesos de capacitación, inspección y mejores prácticas médicas para la evaluación de las condiciones psicofísicas del personal que opera o conduce el autotransporte público federal; e impulsar nuevas medidas de inspección y supervisión al transporte público federal».

Asimismo: «establecer una campaña de difusión permanente de prevención de accidentes, con el propósito de sensibilizar a los usuarios de la red nacional de carreteras sobre las causas que inciden en su génesis y los costos asociados de los mismos».

Señala también que el éxito de las estrategias que se lleven a cabo, dependerá en gran medida del grado de coordinación existente con organizaciones federales como la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Salud, con los diversos órdenes de gobierno, tanto estatal como municipal, y con las diversas instancias que integran la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En sus conclusiones advierte que si permanecen las tendencias actuales, «los traumatismos por accidente podrían ocupar la tercera causa de muerte para el año 2030».

Y hace notar: los costos económicos por accidentes en México, para el 2008, representaron el 1.3 por ciento del PIB, cifras que son acordes con lo estimado por la OCDE.