Lo del ‘Tico’… Pendejadas que anuncian malos presagios
Antonio Rosario – A muy temprana hora de este viernes 15 de marzo me llamaron de Victoria.
Querían saber mi opinión de lo sucedido anoche al ser declarado, un sujeto de apodo “Tico”, y de nombre Jorge García, candidato de la coalición Morena-Verde-PT a la Presidencia Municipal de la capital de Tamaulipas.
Respondí que en la “nueva” política siempre será misión imposible encontrarse con personajes cuya naturaleza ha sido hecha para responsabilidades de altos vuelos.
Simplemente los de ese linaje han dejado de existir.
Qué puedo yo saber, en contraposición, si el señor Lalo Gattás fue creado por los dioses para acciones mucho más amplias, saltando en el futuro de Alcalde a Diputado Federal o Secretario General de Gobierno.
Pero, como para mearse de risa, sí que no se midieron, quienes hayan sido, los que “lanzaron” al vacío al tal “Tico”.
No por zonzo, que no me consta, ni me interesa, sino porque en la vida para todo hay pausas y reflexiones, y ese pobre hombre con cara de niño mimado no saca a un perro de la milpa.
Sin que esa inutilidad, de él y de la camarilla de gandules que lo encuerdaron, obste que tales pendejadas anuncien malos presagios.
Dicen que es bueno para el negocio y la transa. Dicen.
Si bien no creo que “Tico” posea el don de una revelación sagrada para el pueblo.
Ya lo oí, y no trae nada, acaso algo de billete, quiero pensar, porque en esta inmunda política las cosas así son: El negocio por delante.
Sin hacer a un lado que lo emocionante de la noche del jueves fue la reacción excepcional de Gattás.
Quizá de muchos güevos, o quizá de mucha dignidad, o quizá de ambas, pero reaccionó.
Y defendió el apoyo de su gente y de su trayecto de gobierno, al que una lectura rigurosa de su trienio lo calificaría no de 10, pero sí de 8, lo que es un canijo milagro, habiendo recibido una ciudad, casi en ruinas.
