Que el PRIAN no vuelva a través de Morena

ANTONIO ROSARIO – ¿Con Morena controlando al Congreso se habrán largado las diabólicas vibras del repudiado Pancho Cabeza de Vaca?

¿O emperrado seguirá “masturbándose” creyendo que él es el poder que gobierna todavía a Tamaulipas?

Pienso que del todo no se ha ido el ex gobernador ni sus gatos corrientes y de angora, pero se irán pronto, muy pronto, y una vez “renunciados” les caerá el “veinte” de que su voluntad dejó de ser la “ley” para los tamaulipecos que los echaron del poder el 5 de junio de 2022.

En cuanto al 24 presidencial nadie debe temer que México volverá a los tiempos anteriores a 1983.

Mejor recordemos que los terremotos del PRIAN, de 1988 a 2018, que casi nos dejaron encuerados y hablando incoherencias son los culpables de las desgracias de que el país se encuentre en la desgracia que está.

A esos dos partidos políticos, que con toda desvergüenza siguen buscando el poder, se les debe la tragedia del narcotráfico y de todos los excesos de poder que descontrolados cercenaron la conciencia de muchos mexicanos inducidos a acusar a López Obrador de ser el culpable de casi un siglo de saqueos, pobrezas y atrasos.

Veía en días pasados al imbécil de Manuel Cavazos Lerma balbuceando la idiotez de que “el PRI puede regresar al poder” en Tamaulipas.

Ya mero exigía la liberación de Tomás Yarrington para que se hiciera cargo de tan “fabuloso” proyecto.

Esas son las conciencias cercenadas sobre las que aún siguen pisoteando uno de los tantos grupos criminales que hundieron a México en el retroceso del que no saldremos ni en los siguientes 50 años.

Esperamos que el gobernador Américo Villarreal Anaya le haga justicia a los tamaulipecos -pronta y expedita-, fortaleciendo al sistema judicial para que rija el Estado de Derecho, persiguiendo a los corruptos y desarticulando las bandas de ex funcionarios del Gobierno del Estado y de la mayor parte de los ayuntamientos.

Esa sería una justicia ejemplar y el desquite de un pueblo agraviado.

La democracia ya volvió a empoderar a ese pueblo; sólo falta que ese empoderamiento sea lo suficientemente justo para que ese pueblo tenga para comer, tenga acceso a la salud y tenga una vida de calidad.

Si no es así, la defraudación gigantesca del PRIAN volverá a repetirse en Morena.

antoniorosarioh@hotmail.com